lunes, 26 de diciembre de 2011

Discutiendo

-Me parece estúpido..
-Pero escuchame...
-...irracional, eso, irracional, no pensás, hacés, nunca pensás...
-Para, escuchá...
-...al parecer tan inteligente no sos, porque las boludeces que haces son grandes...
-Pero...
-...jamás me hacés caso, yo te digo que no lo hagas y vas y lo hacés...
-Escuchame
-... flor de idiota sos...
-¡ESCUCHAME!
 Sentía como la vena de mi sien comenzaba a latir con furia, provocandome un intenso dolor de cabeza. Me estaba poniendo nervioso. Me estaba dando uno de mis "ataques de ira" como ella los llamaba. Era insano, me hacia mal, ella los odiaba, pero no podia evitarlos. 
-¡ESCUCHAME, CARAJO, ESCUCHAME!
 Supe, por su expresión, que ella se estaba asustando. Era la misma expresión que había puesto cuando la había amenazado con la navaja. Pero no era realemente susto lo que reflejaba su semblante. Reflejaba espera, paciencia y tal vez inquietud. Sabía que me estaba dando uno de mis ataques y ella esperaba callada y serena a que se me pasaran. Su boca se volvía una linea recta, sin mostrar expresión alguna. Sus ojos se volvian vidriosos pero nunca había lágrimas. Me miraba con paciencia y esperaba.
 Cerré los ojos unos segundos y traté de serenarme.
-Perdón.- dije mirandola a los ojos, tomandola de las manos.- pero tenes que entender que ya está. No hay vuelta atras, ya lo hice. Ya la maté.

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