martes, 28 de junio de 2011

Nuestros ultimos momentos.

Ahi estaba yo, frente a ella, sin nada que decir. No quedaba nada que decir. No en estas circunstancias. No habia llorado hasta el momento, ni cuando la habia visto por primera vez asi, ni cuando me lo habian dicho. Estaba conmocionado, estaba paralisado. Habian quedado tantas cosas que decir, tantas cosas por las que podiamos pasar, tantos besos, abrazos, caricias. Y ahora, no quedaba nada. Nada.
 Estaba alli parado, frente a ella, ya no habia nadie, todos estaban en la sala de estar, lamentandose y tal vez comentando algun tema nada interesante, para romper el hielo, como el clima. No podia hacer nada mas que mirarla, admirar su belleza, (aun en esa situacion seguia estando tan bella como siempre) con ese pelo castaño perfectamente lacio y peinado, esa piel morena, esos hermosos ojos (cerrados, claro) y esos labios perfectos en los que ahora tenia una sonrisa dibujada, tenia una sonrisa que te hacia pensar que estaba teniendo un sueño precioso. Que estaba feliz. Involuntariamente, sonrei al pensar en que solo estaba dormida, soñando y que en cualquier momento despetaria y hablaria con ella y volveria a escuchar esas frases sarcasticas que tanto me gustaban. Pero me di cuenta de que era una idea ingenua y, por fin, las lagrimas brotaron, llore en silencio, aun con una sonrisa en la cara. Cuando mi llanto ceso, me incline hacia ella y le dije:
- Te amo, siempre lo hice y siempre lo hare.- luego le tome la mano y la bese por ultima vez.- Adios, duerme bien, sueña.
 Derrame mi ultima lagrima y me fui.
 Ella se fue de mi vida, pero jamas la olvide, sigue guardada en mi memoria, esperando hasta el dia en que me toque irme a dormir, el dia en que nuestros sueños se uniran y volvere a estar con ella.

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