martes, 17 de mayo de 2011

Huéspedes Sin Invitación.

Esa habitación lo inquietaba desde que se había mudado allí. Mas de una vez se había propuesto abrir la puerta de la misteriosa habitación, pero había algo que se lo impedía. Era un cuarto demasiado extraño.
Ahora se hallaba delante de la inquietante puerta. En su mente se disputaba una pelea. ¿La abría o no la abría? Si la abría podían pasar dos cosas; se podía encontrar con algo totalmente espectacular e increíble que cambiaría totalmente su vida, o simplemente podía encontrarse con una habitación corriente sin ninguna particularidad. Decidió arriesgarse. Su corazón latía desbocado. Estaba a punto de abrirla cuando de repente vio algo increíble que hiso que se detuviera. Estaba seguro de que habia visto girar el tirador de la diminuta puerta. Se abrio despacio con un ruido chirriante que le causo calosfrios. Charlie esperaba que algo o alguien se asomara, pero nadie ni nada se dejo ver. Vencido por la curiosidad, se adentro en la oscuridad de la habitacion. Se tuvo que agachar ya que la puerta era demasiado pequeña, pero al entrar descubrio que era un cuarto inmenso, o al menos eso era lo que se veia ya que estaba demasiado oscuro. De repente una luz centellante se encendio y Charlie pudo ver la habitacion con mas claridad. Era el cuarto mas extraño que jamas habia visto, habia pilas y pilas de libros por doquier y un pasillo interminable que se adentraba en la oscuridad. Tambien habia una cantidad considerable de pergaminos escritos desparramados por el suelo. Empezo a caminar, adentrandose en la oscuridad y de repente callo un libro de una de las pilas. Aparecio un ser extraño que no habia visto jamas... ¿O si? ¿Podria ser? No, era imposible. Aunque ahi estaba... El ser del extraño sueño que habia tenido una y otra vez. Tal vez todo fuera una alucionacion. Si, una alucinacion.
Charlie trataba de convencerse de que nada de eso era real.  Al final, tuvo que comprender que todo eso estaba pasando realmente. Justo cuando iba hablarle, el extraño ser se le adelanto:
- Hola Charlie.- Dijo el ser, ¿Como podia saber su nombre?.- Te estabamos esperando...
El ser empezo a caminar, adentrandose mas en la oscuridad. Charlie lo siguio, sin decir una palabra. Sin razon sintio un extraño cariño hacia el ser. Lo habia visto millones de veces en el mismo sueño, era como un viejo amigo que no veia hace muchos años. Tal vez extrañara un poco esos sueños...
Luego de caminar un tiempo considerable, pararon al lado de una pila de libros especialmente grande. El ser se volvio hacia Charlie con una sonrisa entre demente y cariñosa.
- Entra Charlie.- Dijo.
Charlie, todavia algo sorprendido, no atino a preguntarle a donde debia "entrar" y se limito a mirar a su alrededor, buscando una puerta o algo.
El ser, nada sorprendido por su desconcertacion, saco una llave con una forma muy extraña y la metio en una pequeña cerradura, casi invisible, que estaba en el lomo de un libro de la pila.
Automaticamente la pila desaparecio, mostrando una puerta algo pequeña que conducia a una calle desierta y algo triste. Charlie se quedo paralisado de la sorpresa.
- Es la ciudad de mi sueño.- Dijo sorprendido.
-Asi es.- Dijo el ser con una sonrisa en los labios.- Y debo decirte que aqui, y ahora empieza la aventura de tu vida, Charlie.

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